Los extrafinanciamientos son un tipo de “préstamo” dentro de tu tarjeta de crédito que constantemente te ofrecen las instituciones financieras. Casi que a diario recibes llamadas, mensajes de texto y correos ofreciéndote mucho dinero de una forma muy fácil y rápida. ¡Pero, lo fácil sale caro!
Prestar dinero de esta manera es atractivo para las instituciones financieras porque llegan a sus metas de manera más rápida en comparación con dar préstamos lo que lleva un proceso más largo. Ahora, te contamos porque debes tener cuidado con los extrafinanciamientos pensando en tus mejores intereses como consumidor:
- La tasa de interés de un extrafinanciamiento puede ser desde 10% hasta 20% más cara que la de un préstamo personal;
- Si no puedes pagar la cuota del extrafinanciamiento y el saldo de contado de tu tarjeta, terminarás pagando más intereses por tu saldo de contado. Esto sucede porque los sistemas de las instituciones financieras cobran primero el extrafinanciamiento para que te quede más saldo financiable y cobrarte más intereses;
- Las instituciones financieras no conocen tu capacidad de pago real (nunca te pidieron una constancia de trabajo para ofrecerte el dinero) y no saben si de verdad puedes pagar las cuotas. Esto puede llevarte al sobreendeudamiento y un problema financiero de largo plazo.
No es que los extrafinanciamientos son malos. Hay muchos que son al 0% de interés que puedes aprovechar en distintos comercios, o, dada una emergencia te pueden sacar de un apuro. Si necesitas endeudarte, te recomendamos que es mejor hacerlo de manera planificada con un préstamo antes de considerar un extrafinanciamiento.
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